A veces todo lo que planeas, a pesar de haberlo repasado una y otra vez en tu mente,
a veces todo aquello resulta de una manera totalmente diferente...
y el que sueñes con algo, o lo repases mil veces, no te asegura que así será en realidad...
Pero, a veces lo inesperado te sorprende gratamente, como un rayo de sol asomándose en un día totalmente nublado, en el que las nubes oscuras y cargadas amenazan con llover, y ahí de rrepente se abre un rinconcito del cielo, y se asoma y se posa sobre tu rostro, un brillante, tibio y acogedor rayito de sol... claro que no lo esperabas, pero que grato se siente...
Así que, que mas queda, que abrir el corazón y la mente, y saber que no todo será como lo soñamos,
pero me queda la esperanza de saber, que a veces, puede llegar un rayito, a sorprenderme un día cualquiera...
... Quiero transmutar mis miedos y convertirlos en canciones para regalar al mundo...
2 comentarios:
Ahhh! Que sensible eres.Sí que hay manera de ayudar a que esos instantes fugaces vuelvan a aparecer.Pero no hay que buscarlos.Ni siquiera desearlos.Como cuando sales alegre la calle.Sin esperar nada.Pero con el corazón ligero y la mente serena.La manera,el camino es la atenta observación.
Si las cosas inesperadas podrucen ese efecto, sobre todo cuando no se buscan, y llegan a alegrarte el corazón...
mientras mas livianos vamos caminando mas espacio tenemos para recibir estos regalos maravillosos...
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