miércoles, 10 de marzo de 2010

Noche de Luna


La luna iluminaba la noche como si fuera el mismo sol...
bajo ese cielo y esa luna estaba Amanda, contemplando la belleza del estar siendo,
se reía de las formas que tomaban las nubes juguetonas, pasando de elefantes blancos a perros de algodón, se reía sola, pensaba en lo agradable de estar ahí, sola, sin necesitar un "novio" a su lado ni ningún hombre para pasarlo bien y sentirse feliz... pensaba en lo absurdo de sus coqueteos y miradas con los extranjeros que no le daban ni pelota en el viaje de sus vacaciones... se reía, se sentía feliz...
en medio de la danzante luna y nubes de algodón, irrumpió un hombre, llegó y se sentó en su mesa, contemplando también el espectáculo nocturno, comenzó a fotografiar la danza del cielo...
Amanda se interesó por las fotografías, pues minutos antes había tomado algunas fotos a la luna, sin un resultado aceptable para ella, pues no sabia tomar fotos en la oscuridad, comenzaron una conversación gracias a ese tema, el hombre le explico como se tomaban las fotos, sacó varias para ella, y así siguieron conversando y riendo, riendo y conversando, debajo de esa luna, debajo de ese cielo, debajo de esas nubes y dejándose en volver por una mágica cálida brisa... fueron acercándose, el tomó su mano, la acaricio... Amanda estaba nerviosa, pero se sentía cómoda, atraída sin saber el motivo, era como un imán que envolvía su cuerpo y la empujaba hacia aquel hombre. Luego de acariciar por un buen rato la mano de Amanda, Ben se cambio de lugar y se sentó justo al lado de ella, la miro fijamente a los ojos, sin soltar su mano, sino que apretándola con mayor fuerza, la beso en los labios...
Amanda no sabia si devolver ese beso, si era apropiado, pero enseguida, al segundo de haber sentido el contacto de los labios de Ben, sintió un escalofrío y la seguridad de que quería seguir sintiendo ese calor, saco suspiros de su boca, y recibió aquel beso, lo respondió con ganas, y comenzó a sentir mucho placer...
Sus lenguas se mezclaban, hacían una danza cual la luna y las nubes que en ese momento ya estaban cansándose de bailar, y daban paso a una oscuridad, viento y lluvia, lo cual permitió que ellos se abrazaran con mas ganas buscando el calor del otro...
Los besos, las mordidas, las manos frías y calientes, todo se mezclaba, las sensaciones subían y bajaban en ambos cuerpos, Amanda se sentía tan cómoda, en brazos de este extraño Ben, por su parte el buscaba explorar los rincones de Amanda, intentando encontrar pasadizos entre las ropas de ella, metía sus manos heladas en la cintura desnuda de ella, acariciaba su espalda, su final, sus pechos tibios... o lo que alcanzaba a rozar...
Los besos no cesaban, y los cuerpos llenos de placer se buscaban, no se necesitaban palabras, la comunicación era directa, de piel a piel...
En brazos de su desconocido Amanda pensó, que hermosa luna, que hermoso viaje, que hermoso momento y que placer siento, este calor es exquisito... estoy viviendo, estoy siendo aquí y ahora me siento feliz...

5 comentarios:

Angelbeth dijo...

Qué momento tan mágico el de Amanda, siento envidia sana por ella.

Crystalline dijo...

Sii es para sentir envidia sana... pero la magia esta en todos lados, hay que tener el corazón abierto a recibirla...

Libia García dijo...

Maravilloso como siempre, como estás??? me preocupé por ti por el sismo, estás bien?

Crystalline dijo...

Gracias Libia por leerme y por la preocupación... si gracias a Dios estoy bien, no senti el terremoto ya que estaba de vacaciones en el sur de mi país en la región de Magallanes, alla no se sintió nada... pero de todas maneras ha sido duro para mi tierra, pero el pueblo Chileno se esta levantando con mucha Fe y esperanza... hemos recibido mucho apoyo. Gracias otra vez por tus palabras de preocupación y te envío un gran abrazo desde Santiago de Chile!!!

Libia García dijo...

Pues no olvides que por tierras aztecas tienes una hermana que se preocupa por tí y que estará al pendiente de lo que pase con tu hermoso pueblo!